Semana 4/4

 En esta novena semana de prácticas, fui por primera vez a una excursión, concretamente todo el día a Micropolix, un parque temático para niños en el que todo está adaptado para ellos. La verdad que la experiencia de primeras me causaba un poco de ansiedad puesto que tenía que estar atento de los niños, igual me excursión cuando vas desde el lado del alumno que cuando vaya del lado del maestro. En mi caso además me tocó el enlace con los monitores y los guías que iban con ellos dentro del parque, por lo tanto debía de estar atento pues algún bonito no y todas contactar conmigo porque alguno lo hubiese ocurrido algo porque si hubiese perdido o cualquier otra cosa, cliente reseñables lobo nada grave que ocurriese pero si es verdad que es una cierta sensación de alarma constante puesto que sabes que al final no deja de ser responsabilidad tuya. De hecho la que llegamos al parque ocurre cuando los alumnos vómito dentro de su propia mascarilla, ahí me di cuenta de una realidad de la que quizás pero ya me dado cuenta mucho tiempo antes, ser maestro implica en un cierto grado también ser el padre de esos niños, por lo menos en el rato en el que está en el colegio. Reflexionar sobre este hecho me dio para pensar en el increíble impacto que los docentes pueden tener en  la vida de los alumnos, puesto que si nos paramos a pensarlo 6 horas al día durante 5 días a la semana son muchas horas para estar con los alumnos, hay que tener mucho cuidado con las cosas que se dicen y con cómo se dicen, al igual que la forma en que los docentes expresan sus ideas o pensamientos personales, puesto que pueden condicionar el pensamiento de los alumnos y en algunos casos incluso ir en contra de los propios pensamientos y opiniones de la familia del alumno qué es a fin de cuentas su mayor referente. 

Junto con esta excursión, en esta semana hubo dos días en los que estuve solo durante todo el día con los alumnos, en estos días por así decirlo no había red de seguridad puesto que su tutora no podía acudir al centro y fui yo el encargado de ver todas las sesiones, excepto aquellas un profesor especialista para estar con ellos. Entre estas sesiones también nos encontramos con varias pruebas de evaluación, las cuales prepare yo y he de decir que la experiencia de preparar y después evaluar un examen me gustó y a mismo tiempo me resultó mucho más difícil de lo que hubiese pensado. El hecho es que seleccionar las preguntas oportunas para poder evaluar unos contenidos concretos y que aún así el nivel del examen se mantenga dentro de unos estándares, es bastante complicado. Por su parte, la evaluación en algunas materias que no sean tan exactas como las matemáticas por ejemplo, es bastante subjetiva y queda muy a la medida de la opinión del docente, es por ello que realizar rúbricas y otros instrumentos de evaluación me resultó extremadamente útil, y fue entonces que entendí el porqué de su importancia dentro de las aulas. A fin de cuentas en la universidad siempre habíamos visto que era necesario desarrollar ciertos instrumentos de evaluación para luego poder evaluar correctamente los alumnos, realmente una buena parte de eso y va sujeto a la opinión subjetiva del docente puesto que hay para ariables que por mucho que quieras no puedes incluir dentro de estos instrumentos, evidentemente no es así. Las variables que no entran dentro de estos instrumentos se tienen en cuenta de forma cualitativa pero el grueso de la nota siempre tiene que estar respaldado por algún instrumento, ya probé yo de primera mano cómo algunos padres insatisfechos con las calificaciones de sus hijos vienen a reclamarte a preguntarte porque su hijo ha obtenido la nota que ha obtenido en el examen, y en estos casos como no tengas un buen plan de evaluación para poder justificar la nota que tiene, realmente no tiene forma de defenderte pudiendo llegar a meterte incluso en problemas serios. Así pues, algo que yo no te lo largo de estos días estando solo con los alumnos es que es muy importante estar seguro de lo que estás haciendo, y que me gustaba demasiado estar con ellos en clase. 

Para resumir esta semana podríamos decir que básicamente seguí aumentando mis barreras y mis fronteras en cuanto a la docencia, seguía fascinándome con la labor docente y el aula y me encontré lo bastante cómodo como para estar solo con los alumnos sin mayor apoyo.