Semana 7/2

 Durante esta primera semana de prácticas, tuvo lugar un proceso de adaptación por mi parte al centro educativo la meva rutina y realidad que significaba pasar de 9 a 15 dentro del mismo. Si nos ofreció una visita por las instalaciones del centro, y se nos explicaron las normas, medidas datos que deberíamos conocer en relación con el funcionamiento interno del mismo. Tras lo cual fuimos en grupo clase por clase presentándonos como los nuevos profesores de prácticas, conociendo previamente a los alumnos y también a los docentes que en ellas daban las clases. De esta forma una vez terminada la visita, nos resultaría más sencillo repartirnos cada uno de prácticas por una clase concreta. Se nos comentó que esta primera semana deberíamos realizar un turno rotatorio para pasar al menos por una clase de cada ciclo educativo, así pues procedimos organizarnos pues éramos tres alumnos de prácticas y debíamos de intentar no coincidir ninguno en el mismo ciclo el mismo día. El reparto y comenzó nuestra experiencia dentro de las aulas. 

En un primer momento la llegada al aula fue un poco extraña, pues si bien es cierto que el año anterior ya tuvimos un periodo de prácticas, este fue muy breve y en particular se centro en un único aula.Así pues, empezar de nuevo en un aula desconocida con un docente al igual desconocido, fue un poco más difícil de lo que hubiera pensado. Tratamiento de profesor con extractor desde que llegamos al centro, por un lado contribuyó a mejorar en gran medida mi autoestima y la percepción que los alumnos tenían por nosotros, al fin y al cabo no les quedaban dudas de que pese a no ser profesores titulares éramos profesores al igual que sus docentes. Sin embargo, por otro lado sentía que el término de profesor me quedaba todavía bastante grande, seguridad falta de experiencia se hicieron notar en cuanto que llegue al aula. Sin embargo se dio bien, en este periodo se entrevé actividad mayoritariamente en un periodo de observación y aclimatación tanto al centro como a la actividad del aula, sin embargo también lleve a cabo algunas prácticas y algunas intervenciones en toda la misma. Siempre en la medida en que los docentes titulares del aula confiaban en mí como para poder llevar a cabo estas prácticas, al fin de cuentas algo que sí pude notar y destacar durante esta primera  semana, son las distintas actitudes que tienen los docentes con respecto a un alumno de prácticas, a fin de cuentas rotamos por todas las clases, o al menos por todos los ciclos. De tal forma que conocimos un buen número de docentes y un buen número de prácticas diversas, algunos de estos docentes estaban más predispuestos a admitir un alumno en prácticas en el aula y cederle parte del control de la misma, y a otro se le notaba que no estaban tan cómodos con qué otra persona estuviera valorando entre comillas su labor como docente, asimismo algunos de estos docentes estaban más atentos a las posibles dudas que pudiese tener un alumno como yo que desconoce cómo se realiza la labor del docente en profundidad dentro de un caso real. Con las que más aprendí con los que mejor pudo observar cómo funcionaba el aula fueron aquellos que, sin yo tener que preguntar, me traducción el contexto del aula, sacaban un momentito para explicarme porque realizaban de una u otra forma algunas de las sesiones, las actividades los agrupamientos las temporalizaciones, y qué, en definitiva entendían que lo más interesante de cara a poder integrarse en el aula es conocer cómo funciona la misma. 

Aún así, los que no estaban tan predispuestos a comentar y desarrollar tu forma de trabajar, no mostrar un problema ni reticencias en que fuésemos nosotros los que le preguntas hemos por cada uno de estos elementos. Bien es cierto que al tener que preguntar y tener que buscar momentos en los que no estuviese ocupado atendiendo a la clase que al fin y al cabo es la prioridad, las preguntas información eran más escasas que las que podíamos obtener de que otros docentes que sí se volcaban en intentar que entendiésemos como trabajaban. 

De esta forma conocimos diversas forma de trabajar, distintas formas de mantener la atención de la clase focalizar el trabajo y regular su comportamiento. Desde mi perspectiva existen dos grandes tipos de docentes, aquellos que se centran en métodos que podríamos definir como más académicos, es decir aquellos que por ejemplo nosotros hemos estudiado en la Facultad, ya sea mediante control de contingencias, estimuladores externos o reguladores intrínsecos. Este tipo de docentes tiene Laula mucho más estructurada de cara a una posible explicación, trabajan menos por la improvisación y prácticamente todas sus prácticas están fundamentadas y recogidas dentro de la programación del aula. Aún así, organizaciones realmente teórica, pues por lo que pude ver no siempre se aplicaban de forma correcta este tipo de procedimientos, a lo que me refiero con esto es que en ocasiones debatir con algunos tutores, pues métodos priori muy eficaces, no resultaban tan eficientes como los de otros profesores que veía que dejaban la clase más al libre albedrío. La conclusión que extrae a partir de estas conversaciones es básicamente que quizás sus aulas no fuesen dos contextos más adecuados para aplicar estos procedimientos, bien es cierto que un buen número de estos docentes eran docentes interinos o con poca experiencia dentro del centro, que no conocían tanto el aula en la que estaban como para poder modificar estos procedimientos de acuerdo con su situación real en el aula. Algo que aprendí el viernes semana de prácticas es el valor del contexto, todas las ideas y todo lo que un docente desea hacer está genial pero tiene que ajustarse a la realidad que tiene. 

Por otro lado, existía en el otro grupo de docentes aquellos que dejaban la clase prácticamente el libre albedrío, un tipo de docencia que me recordó bastante a la que se utilizaba cuando yo iba a la escuela, quizás más propia de aquellos docentes que ya tienen muchos años de experiencia dentro de la profesión se han dado cuenta que flexibilizar los métodos es la mejor forma de poder llegar a todos y que se adapten al contexto real que tienen dentro del aula, así pues Ana María doblas a las que accedí contaban con numerosos proyectos y procedimientos, véase el caso de un pase para el baño, que se abandonaron a lo largo del curso, quizás fueron necesarios en un momento concreto y a medida que la actitud o el comportamiento que tratábamos de paliar o mejorar utilizando estos procedimientos fue decayendo. Otros simplemente acabaron por abandonarse por falta de interés o quizás continuidad por parte de la clase y yo el docente, esto es otra cosa que aprendí. El valor de la prueba y error, ninguno de estos docentes tenía reparos en proponer los proyectos que se les ocurrían, ni tampoco abandonarlos cuando veían que ya no estaban conformes con ellos, sin que esto suponga que fue un fracaso, cumplió su función durante el tiempo que existió y una vez que dejó de cumplirla simplemente se dejó de lado. La capacidad de adaptarse de amoldarse y de flexibilizarse me parece una de las más importantes que yo he observado en un profesor, conocí concretamente un docente de lo más cerrado en cuanto a sus métodos y sus prácticas, sus propios compañeros le aconsejaban que debería relajar algunas de sus dinámicas teniendo en cuenta el aula y el contexto en el que se encontraba, sin embargo este docentes no sería. Su clase de las mas caóticas en las que yo estuve, con una tasa de suspensos bastante elevada y una cantidad de comportamientos disruptivos en el aula exagerados. 

Algo que también aprendí sobre mí mismo y sobre mi futuro como docente, es que se me da mejor actuar como docente en los niveles superiores que los niveles inferiores, mi personalidad mi forma de ser y mi forma de impartir docencia aún por pulir, casa más con alumnos con un mayor desarrollo qué con alumnos de los niveles inferiores. Bien es cierto que conseguí desenvolverme ingeniarmelas en todas las clases en las que estuve, ahora bien con los alumnos del primer y segundo ciclo, tuve dificultades a la hora de poder amoldar mis actividades a los alumnos, así como para mantener el control de la clase y la atención. Me di cuenta de que con esos alumnos más pequeños soy más propenso a relacionarme con ellos en términos de ocio que en términos académicos o en una relación de profesor-alumno. Esto puede ser debido a que hace muchos años que no trato con niños de tan escasa edad, si obviamos mis familiares más jóvenes, con los cuales obviamente me relaciono de una forma puramente cercana amistosa y simpática, sin ningún tipo de implicación académica detrás. Es por esto que tengo que tratar de mejorar ese aspecto de mi, tratar de adaptar mi lenguaje y mis prácticas a alumnos de ciclos inferiores, de hecho en primero de primaria supuso un impedimento muy grande para mi la presencia de alumnos que aún no tenían del todo  bien desarrollado el lenguaje y la lectoescritura. Tiempo en estas aulas fue muy provechoso, y me permitió comparar y ver como en los cursos superiores es más posible distanciarse en cierto modo de la figura del profesor para tratar los alumnos en relación quizás más da iguales que en los niveles inferiores, esto es debido a que los niveles superiores los alumnos a pesar de que te relacionas con ellos de una forma más cercana, son capaces de separar tú papel de profesor de tu faceta personal, entendiendo que por muy cercano que seas no eres un amigo como los que ellos puedan tener en la escuela, si no quieres un docente, con todo lo que ello implica. En los cursos inferiores por el contrario, es importante mantenerse cercano pues es importante el afecto y la confianza de los alumnos en el docente, sin embargo hay que tener más cuidado con esta separación entre el papel de docente y la figura personal. Así como los métodos de regañina y castigo, los cursos inferiores hay que tener mucho tacto con lo que se dice cómo se dice y de qué forma se dice, sin perder de vista por supuesto que en todos en necesario mantener la atención en estos temas. 

En esto se resume la primera semana de prácticas, ciertos acercamientos al aula pero sin haber profundizado demasiado en ninguna de ellas, aún con muchas preguntas pero ya con algunas respuestas, y desde luego, muchas ganas de seguir progresando.